Cómo se hace uno un canalla

(Esta reflexión de Lewis se enmarca dentro de la consideración de que en la vida social existen muchos “círculos cerrados” a los cuales el común de los mortales no tiene acceso, y que quienes pertenecen a uno de esos círculos tienen la sensación de pertenecer a una especie de “club” que los hace diferentes y distintos a todos los demás, y que posee una determinada “sabiduría”, una determinada manera de ver las cosas y de actuar. Estar o no estar, pertenecer o no pertenecer a ese “círculo cerrado” marca una diferencia socialmente importante. Y lo normal es que quienes no pertenecen a él se muera de ganas por poder entrar en él, por “estar en la pomada”)

Este es mi vaticinio: a nueve de cada diez hombres la ocasión de convertirse en un canalla no se les presentará –cuando se les presente- con tintes dramáticos. Es casi seguro que no aparecerán hombres evidentemente malvados, evidentemente perversos o corruptos. En torno a una copa o a un café, disfrazada de trivialidad y escoltada por dos bromas, de labios de un hombre o de una mujer a los que acabas de empezar a conocer mejor aún, justo en el momento en el que más te preocupa no parecer inmaduro, o ingenuo, o mojigato, surgirá la insinuación: una insinuación acerca de algo que no se ajusta del todo a las reglas técnicas del juego limpio; algo que el público, el público ignorante e idealista, nunca entendería; algo que sería motivo de escándalo incluso para quienes son ajenos a tu profesión; pero algo, te dice tu nuevo amigo, que “nosotros” –y ante la mención de la palabra “nosotros” tú intentas no ruborizarte de placer- “siempre hacemos”. Y no te verás arrastrado –si es que te ves arrastrado- por el ansia de beneficios o comodidades, sino simplemente porque en ese momento, cuando la taza estaba tan cerca de tus labios, no puedes soportar que te arrojen de nuevo al frío del mundo exterior. Sería horrible contemplar cómo el rostro del otro hombre –ese rostro agradable que refleja intimidad y encantadoramente sofisticado-se vuelve repentinamente frío y desdeñoso al saber que te han propuesto entrar en el círculo cerrado y tú lo has rechazado. Y entonces, si te has visto arrastrado dentro de él, la semana que viene surgirá algo que traspasa ligeramente las reglas, y al año siguiente algo que las traspasa todavía más; y todo ello en una atmósfera de lo más alegre y amigable. Puede que la cosa acabe en una bancarrota, en un escándalo y una sanción penal; puede que acabe en miles de millones, en un escaño en el parlamento y en la presidencia en la entrega de premios de tu antiguo colegio. Pero serás un canalla.



Autor: C. S. LEWIS
Título: El poder de la gloria
Editorial: Rialp, Madrid, 2019, (pp. 146-148)