Mi nombre

No sé cómo me llamo…
Tú lo sabes, Señor.
Tú conoces mi nombre
que hay en tu corazón
y es solamente mío.
El nombre que tu amor
me dará para siempre,
si respondo a tu voz.
Pronuncia esa palabra
de júbilo o dolor…
¡Llámame por el nombre
que me diste, Señor!
 






(Ernestina de Champourcin)

Oración en formato pdf