Por los enfermos



Padre Santo,
cuida de todos los enfermos del mundo;
sostén a quienes han perdido la esperanza;
consuela a quienes lloran en el dolor o sufrimiento;
protege a quienes no son atendidos;
acompaña a quienes viven en soledad;
alumbra a quienes pasan
una “noche oscura” y desesperan;
ilumina a quienes ven tambalear su fe
y se sienten atacados por las dudas;
da paz a quienes se impacientan;
devuelve la esperanza y la alegría
a quienes se llenaron de angustia;
cura los padecimientos de los más débiles y ancianos;
guía a los moribundos al gozo eterno;
conduce a todos al encuentro con Dios;
bendice abundantemente
a quienes acogen a los que sufren,
los acompañan con amor en la soledad,
les infunden alegría y esperanza,
los consuelan en su angustia y los sirven con caridad.
Amén.

 (Inspirada en San Pío de Pietralcina)