Oración a San Rafael


“Oh Rafael, condúcenos hacia aquellos que estamos esperando, hacia aquellos que nos esperan a nosotros: Rafael, ángel del feliz encuentro, condúcenos de la mano hacia aquellos que estamos esperando. Que nuestros pasos sean guiados por tu luz y transfigurados por tu alegría. Ángel, guía de Tobías, coloca la súplica que ahora te dirigimos a los pies de Aquel cuya Faz desvelada tienes el privilegio de contemplar. Solitarios y cansados, abrumados por las separaciones y los pesares de la vida, sentimos la necesidad de invocarte y de implorar la protección de tus alas, para no ser tan extraños en la región del gozo, totalmente ignorantes de las preocupaciones de tu país. Tú que eres fuerte, acuérdate de los débiles, tú, cuya morada está más allá de la región del trueno, en una tierra siempre pacífica, siempre serena y que brilla con la resplandeciente gloria de Dios”.

Flannery O’Connor