La esperanza en la misericordia










“La humanidad no encontrará la paz
hasta que no se vuelva con confianza
hacia mi misericordia (…)
Escribe que cuanto más grande es la miseria,
tanto más tiene derecho a mi misericordia,
e incita a todas las almas
a la confianza
en el inconcebible abismo de mi misericordia,
porque deseo que todos se salven.
La fuente de la misericordia
ha sido ampliamente abierta por la lanza sobre la cruz
para todas las almas,
sin excluir a nadie (…)
Mi Corazón es la misma misericordia.
De este océano de misericordia,
las gracias se derraman sobre el mundo entero.
Ninguna alma que se haya acercado a mí
ha quedado sin consolación.
Toda miseria perece en mi misericordia,
y toda gracia brota de esta fuente salvadora y santificante”

(Palabras de Jesús a santa Faustina)

* * *


"Decid bien, Madre mía,
que si yo hubiera cometido
todos los crímenes posibles,
tendría siempre la misma confianza;
porque siento que toda esta multitud de ofensas
son como una gota de agua
arrojada en un brasero ardiente”


(Palabras de santa Teresita del Niño Jesús, poco antes de morir, a su hermana Paulina, que era la Madre superiora)