Oración de Alejandro Solzhenitsyn

¡Qué fácil me resulta vivir contigo, Señor! ¡Qué fácil me resulta creer en Ti! 

Cuando, en la perplejidad, mi espíritu se oculta o se doblega, cuando los más inteligentes no ven más allá de esta tarde, y no saben qué es lo que habrá que hacer mañana, Tú me infundes la serena certeza de que Tú existes y de que Tú velas para que todos los caminos del bien no estén cerrados.

Sobre la cresta de la gloria terrestre, contemplo con asombro este camino a través de la desesperanza. Este camino en el que, incluso yo, he podido enviar a la humanidad un reflejo de tus rayos.

Todo lo que sea necesario que yo refleje todavía, Tú me lo concederás. Y todo lo que yo no consiga reflejar, Tú lo asignarás a otros.

Alejandro Solzhenitsyn