Fe cristiana y fe islámica

El islam constituye un verdadero enigma para el pensamiento cristiano ya que se refiere constantemente al judaísmo y al cristianismo, pero no puede ser correctamente calificado como una “herejía” del uno o del otro, por lo menos en el sentido habitual del término “herejía”; tampoco es una forma de “paganismo” porque en él se da culto no sólo a un único Dios sino, explícitamente al Dios de Abraham, de Moisés y de Jesús; finalmente porque al ser posterior al cristianismo no puede ser considerado como una “preparación evangélica” tanto más cuanto que, de hecho, él ha “desevangelizado” porciones muy grandes de la antigua cristiandad. Al intentar comprenderlo comparándolo con nuestra fe cristiana, me ha parecido encontrar cinco capítulos fundamentales que articulan la diferencia, en verdad abismal, entre ambas religiones, a saber, la diferente manera de entender la divina Revelación, la historia de la salvación, el ser y el actuar de Dios, el ser del hombre y la relación con la cultura humana. (continúa)