Mística y Religión

En la mentalidad y el lenguaje usuales, «mística» y «religión» se asocian espontáneamente en el convencimiento de que la mística es un fenómeno estric­tamente religioso que representa el culmen de la religiosidad. La palabra mística evoca inmediatamente unos estados extraordinarios -éxtasis, visiones, arroba­mientos, etc.- acaecidos en el seno de la experiencia religiosa. Esta manera convencional de asociar la mística con la religión, ha sido problematizada, sobre todo a partir de los años cincuenta, en un doble sentido: en cuanto se ha tomado conciencia de toda una gama de experiencias místicas producidas al margen de la religión, y en cuanto que se ha puesto en cuestión el que la experiencia mística representa la mejor realización de la experiencia religiosa. (continúa)