Tú que eres Luz en medio de las tinieblas,
Tú que eres Tesoro de bendición,
Misericordioso, Compasivo,
Amigo de los hombres, Capaz,
Poderoso, Inenarrable,
Inescrutable, Indecible,
Omnipotente tal como se le dijo a Jacob (Gn 35, 11),
Tú que haces posible, con toda facilidad, lo que es imposible,
Fuego que devoras la maleza de los pecados,
Rayo que inflama y penetra el universo
en un gran misterio,
acuérdate de mí en tu misericordia, oh Bendito,
y no en tu justicia;
en tu perdón,
y no en tus sanciones;
en tu longanimidad
y no en tu rigor.
A Ti la gloria en todo
por los siglos de los siglos.
Amén.
y no en tu justicia;
en tu perdón,
y no en tus sanciones;
en tu longanimidad
y no en tu rigor.
A Ti la gloria en todo
por los siglos de los siglos.
Amén.
San Gregorio de Narek
(944-1010)