La Belleza, en singular y con mayúscula, es Dios
y sólo Él, es la Santísima Trinidad. La creación y el
hombre en particular son bellos a causa de su semejanza con Dios,
por
ser imagen
de Dios (Gn
1), de
la raza
de
Dios (He
17,29). La felicidad del hombre consiste en saciarse de la belleza de Dios: ...