El nombre expresa, en
la Biblia, el misterio de una persona, su ser y su misión aquí en la tierra. En
este sentido el nombre expresa el secreto último de cada persona, y está
siempre, en parte, escondido a los ojos de los demás hombres y es conocido, en
su integralidad, sólo por Dios: Al vencedor le daré ...