Amar en exceso

«¿Qué diré de Vos, Dios mío? Diré que vuestro amor y vuestra misericordia se han unido en el exceso. Diré que me habéis amado sin ninguna medida. Diré que Vos que hacéis todas las cosas en número, peso y medida (Sb 11,20), en el amarme habéis sobrepasado todo peso, modo y medida».

San Juan Bosco

Domingo. Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo

26 de noviembre de 2017
(Ciclo A - Año Impar)






  • A vosotros, mi rebaño, yo voy a juzgar entre oveja y oveja (Ez 34, 11-12. 15-17)
  • El Señor es mi pastor, nada me falta (Sal 22)
  • Entregará el reino a Dios Padre, y así Dios será todo en todos (1 Cor 15, 20-26. 28)
  • Se sentará en el trono de su gloria y separará a unos de otros (Mt 25, 31-46)
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El culto de la Nueva Alianza. Un culto en espíritu y en verdad.



La tentación del hombre religioso

Hay una tentación que acompaña siempre al hombre religioso en su relación con Dios y que consiste en creer que a Dios se le puede tener contento ofreciéndoles una serie de “cosas” –animales, frutos de la tierra, limosnas- que le entregamos en el “culto” que le damos en su Templo, y que, procediendo así, Dios está de nuestra parte y nos otorga la seguridad y la protección que sólo Él puede dar frente a nuestros enemigos. Es como si Dios se conformara con que le entreguemos estos dones, sin que le entreguemos la conversión de nuestra vida, sin que le demos nuestro propio corazón . 

Los profetas insistieron mucho en que la posesión por parte de Israel de la alianza (Mq 2,6s), del Templo (Mq 3,11; Jr 7,2s), de la Ley (Jr 8,8), de la condición de hijos de Abraham (Ez 33,24), era como nada a los ojos de Dios si no iba unida a la conversión personal (Amós), al verdadero conocimiento de Yahveh (Oseas). Amós y Oseas insisten en la necesidad de una auténtica conversión interior: no se trata de acudir a tal o cual lugar de culto y allí ofrecer sacrificios. "Es a Yahveh a quien hay que buscar" (Am 5,4).

Los profetas afirmaron la primacía absoluta de la relación personal, viva y auténtica, con el Dios vivo sobre una relación totalmente externa, sin exigencia de conversión, basada en el ofrecimiento de sacrificios. Amós habla de la necesidad del derecho y la justicia (5,24), Oseas del amor verdadero ("porque yo quiero amor, no sacrifico" 6,6), Miqueas habla del amor y de "caminar humildemente con tu Dios" (6,6-8), el Salmo 50 habla de "un corazón contrito y humillado" (v. 19). Israel aprenderá durante el exilio que esta relación interior auténtica con Dios exige una transformación del corazón que supone una renovación total del propio ser, tan grande y tan radical que sólo Dios la puede otorgar por gracia. Y así se lo proclaman dos grandes profetas, Jeremías anunciando una nueva alianza en la que Dios escribirá su Ley en los corazones de los fieles (31,31-34), y Ezequiel hablando de un corazón nuevo y un espíritu nuevo (18,31; 36,26) .

XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario

19 de noviembre de 2017
(Ciclo A - Año Impar)






  • Trabaja con la destreza de sus manos (Prov 31, 10-13. 19-20. 30-31)
  • Dichosos los que temen al Señor (Sal 127)
  • Que el Día del Señor no os sorprenda como un ladrón (1 Tes 5, 1-6)
  • Como has sido fiel en lo poco, entra en el gozo de tu señor (Mt 25, 14-30)
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Himno a Dios

Oh Tú, el más allá de todo,
¿no es eso todo lo que se puede cantar de Ti?
¿Qué himno te dirá el lenguaje?
Ninguna palabra te expresa,
¿a qué se puede aferrar el espíritu?
Tú superas toda comprensión.
Solo, Tú eres indecible
porque todo lo que se dice ha salido de Ti.
Solo, Tú eres incognoscible,
porque todo lo que se piensa ha salido de Ti.
Todos los seres,
los que hablan y los que son mudos,
te proclaman.
Todos los seres,
los que piensan y los que no tienen pensamiento,
te rinden homenaje.
El deseo universal,
el universal gemido tiende hacia Ti.
Todo lo que existe te ruega,
y todo ser que piensa tu universo
eleva hasta Ti un himno de silencio.
Todo lo que permanece, permanece por Ti,
por Ti subsiste el movimiento universal.
Tú eres el fin de todos los seres,
Tú eres todo ser y no eres ninguno.
Tú no eres un solo ser,
Tú no eres su conjunto,
Tú tienes todos los nombres,
¿y cómo te nombraría yo a Ti,
al único que no se puede nombrar?
¿Qué espíritu celeste podrá penetrar las nubes
que cubren el mismo cielo?
Ten piedad, oh Tú, el más allá de todo,
¿no es esto todo lo que se puede cantar de Ti?

San Gregorio Nacianceno

XXXII Domingo del Tiempo Ordinario

12 de noviembre de 2017
(Ciclo A - Año Impar)






  • Quienes buscan la sabiduría la encuentran (Sab 6, 12-16)
  • Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío (Sal 62)
  • Dios llevará con él, por medio de Jesús, a los que han muerto (1 Tes 4, 13-18)
  • ¡Que llega el esposo, salid al encuentro! (Mt 25, 1-13)
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La complejidad inextricable de la vida

(Dell es un muchacho de quince años que se encuentra totalmente solo en la vida, porque sus padres están encarcelados y su única hermana ha huido de casa antes de que lleguen los servicios sociales de EE UU y los ingresen en un orfanato. Desde la cárcel, la madre ha aceptado la propuesta de una amiga suya de esconder a su hijo en Canadá, en casa de un hermano suyo llamado Arthur, que vive refugiado allí desde hace muchos años, para evitar que crezca con el estigma de unos padres delincuentes. Ahora el chico se encuentra en Canadá, a cargo de Arthur, que le ha dado como alojamiento una habitación dentro de una casucha, que parece casi una choza, en una aldea abandonada llamada Partreau, donde no vive prácticamente nadie y desde la que se desplaza cada día a siete kilómetros de distancia, en bicicleta, para fregar los suelos en el hotel que Arthur posee en una ciudad llamada Fort Royal. Arthur tiene una amiga, Florence, a la que le gusta pintar; es una mujer que ha llevado una vida alegre, que tiene varios hijos que ya no viven con ella. Florence está pintando un paisaje cerca de la casucha en la que vive Dell, el cual se acerca a ver cómo pinta y empieza a hablar con ella)

- ¿Sabe por qué me tiene aquí el señor Arthur Remlinger? -pregunté. 

No pensaba decir eso. Pero era un gran desahogo hablar con alguien a quien parecía gustarle.

- ¿Estás preocupado porque no te ha hecho ningún caso?

- A veces.

Deseé haber dicho «sí», ya que era verdad.

- Bien, no dejes que eso te preocupe -dijo Florence, metiendo la punta del pincel en la lata que tenía junto a los pies, en el pavimento-. La gente como Arthur no conecta espontáneamente con el mundo. Lo ves enseguida. Seguramente ni se ha dado cuenta de que no te hace ningún caso. Es un hombre muy inteligente. Estudió en Harvard. Puede que piense que es importante para ti que te adaptes al hecho de estar solo. La gente, además, no hace nunca lo que esperas que haga. Arthur te está haciendo un favor. Para él quizá eres una novedad. -Me dirigió una sonrisa traviesa y miró las nubes-. Odio esos cielos de mármol.

Alzó el pincel y trazó una línea de equis en el aire, como si pudiera pintar de otro color el cielo. Luego volvió a meter el pincel en la lata, y lo dejó dentro.

XXXI Domingo del Tiempo Ordinario

5 de noviembre de 2017
(Ciclo A - Año Impar)






  • Os habéis separado del camino recto y habéis hecho que muchos tropiecen en la ley (Mal 1, 14b-2, 2b. 8-10)
  • Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor (Sal 130)
  • Deseábamos entregaros no solo el Evangelio de Dios, sino hasta nuestras propias personas (1 Tes 2, 7b-9. 13)
  • Ellos dicen, pero no hacen (Mt 23, 1-12)
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Todos los santos

1 de noviembre de 2017
(Ciclo A - Año Impar)






  • Vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de todas las naciones, razas, pueblos y lenguas (Ap 7, 2-4. 9-14)
  • Esta es la generación que busca tu rostro, Señor (Sal 23)
  • Veremos a Dios tal cual es (1 Jn 3, 1-3)
  • Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo (Mt 5, 1-12a)
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