San Pedro y San Pablo


29 de junio de 2015
(Ciclo B - Año Impar)






  • Ahora sé realmente que el Señor me libró de las manos de Herodes (Hch 12, 1-11)
  • El Señor me libró de todas mis ansias (Salmo 33)
  • Me está reservada la corona de la justicia (2 Tim 4, 6-8. 17-18)
  • Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos (Mt 16, 13-19)
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Vigila de San Pedro y San Pablo


28 de junio de 2015
(Ciclo B - Año Impar)






  • Te doy lo que tengo: en nombre de Jesucristo, echa a andar (Hch 3, 1-10)
  • A toda la tierra alcanza su pregón (Salmo 18)
  • Dios me escogió desde el seno de mi madre (Gál 1, 11-20)
  • Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas (Jn 21, 15-19)
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XII Domingo del Tiempo Ordinario


21 de junio de 2015
(Ciclo B - Año Impar)






  • Aquí se romperá la arrogancia de tus olas (Job 38, 1. 8-11)
  • Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia (Salmo 106)
  • Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado (2 Cor 5, 14-17)
  • ¿Quién es este? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen! (Mc 4, 35-40)
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Nuevo horario de misas


Acto de ofrenda al Sagrado Corazón de Jesús


Sagrado Corazón de Jesús,
enseñadme el perfecto olvido de mí mismo,
puesto que él es el único camino para entrar en Vos.
Y ya que todo lo que haré en el futuro os pertenecerá,
concededme no hacer nada que no sea digno de Vos.

Enseñadme lo que debo hacer
para llegar a la pureza de vuestro Amor,
del que me habéis inspirado el deseo.
Siento en mí una gran voluntad de agradaros
y una gran impotencia de realizarla
sin una gran luz y un auxilio muy particular
que sólo puedo esperar de Vos.

Haced en mí vuestra voluntad, Señor;
me doy cuenta de que yo me opongo a ella,
pero yo quisiera, así me lo parece, no oponerme.
Tendréis que hacerlo todo Vos, Divino Corazón de Jesucristo.
Veo con claridad meridiana, que si yo llego a ser santo,
Vos solo tendréis toda la gloria de mi santificación,
y ello será para Vos una gran gloria;
y es solamente por eso
que quiero desear la perfección.

Que así sea.

San Claudio de la Colombière

XI Domingo del Tiempo Ordinario


14 de junio de 2015
(Ciclo B - Año Impar)






  • Ensalzo los árboles humildes (Ez 17, 22-24)
  • Es bueno darte gracias, Señor (Salmo 91)
  • En destierro o en patria, nos esforzamos en agradar al Señor (2 Cor 5, 6-10)
  • Era la semilla más pequeña, pero se hace más alta que las demás hortalizas (Mc 4, 26-34)
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Himno a la Eucaristía


Aquella noche santa,
te nos quedaste nuestro,
con angustia tu vida,
sin heridas tu cuerpo.
Te nos quedaste vivo,
porque ibas a ser muerto;
porque iban a romperte,
te nos quedaste entero.

Gota a gota tu sangre,
grano a grano tu cuerpo:
un lagar y un molino
en dos trozos de leño.
Aquella noche santa,
te nos quedaste nuestro.
Te nos quedaste todo:
amor y sacramento,
ternura prodigiosa,
todo en ti, tierra y cielo.

Te quedaste conciso,
te escondiste concreto,
nada para el sentido,
todo para el misterio.
Aquella noche santa,
te nos quedaste nuestro.
Vino de sed herida,
trigo de pan hambriento,
toda tu hambre cercana,
tú, blancura de fuego.

En este frío del hombre
y en su labio reseco,
aquella noche santa,
te nos quedaste nuestro.
Te adoro, Cristo oculto,
te adoro, trigo tierno. Amén.

Domingo. Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo.


7 de junio de 2015
(Ciclo B - Año Impar)






  • Esta es la sangre de la alianza que hace el Señor con vosotros (Ex 24, 3-8)
  • Alzaré la copa de la salvación, invocando el nombre del Señor (Salmo 115)
  • La sangre de Cristo podrá purificar nuestra conciencia (Heb 9, 11-15)
  • Esto es mi cuerpo. Esta es mi sangre. (Mc 14, 12-16. 22-26)
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Solo con Dios

Déjate perseguir,
pero tú no persigas a nadie.

Déjate ofender,
pero tú no ofendas a nadie.

Déjate calumniar,
pero tú no calumnies a nadie.

Alégrate con los que se alegran
y llora con los que lloran:
es el signo de la pureza.

Sufre con los que sufren,
derrama lágrimas por los pecadores
y alégrate con los que se arrepienten.

Sé el amigo de todos,
pero en tu espíritu
permanece solo con el Señor.


San Isaac el Sirio
(365-460)

Fe cristiana y fe islámica

El islam constituye un verdadero enigma para el pensamiento cristiano ya que se refiere constantemente al judaísmo y al cristianismo, pero no puede ser correctamente calificado como una “herejía” del uno o del otro, por lo menos en el sentido habitual del término “herejía”; tampoco es una forma de “paganismo” porque en él se da culto no sólo a un único Dios sino, explícitamente al Dios de Abraham, de Moisés y de Jesús; finalmente porque al ser posterior al cristianismo no puede ser considerado como una “preparación evangélica” tanto más cuanto que, de hecho, él ha “desevangelizado” porciones muy grandes de la antigua cristiandad. Al intentar comprenderlo comparándolo con nuestra fe cristiana, me ha parecido encontrar cinco capítulos fundamentales que articulan la diferencia, en verdad abismal, entre ambas religiones, a saber, la diferente manera de entender la divina Revelación, la historia de la salvación, el ser y el actuar de Dios, el ser del hombre y la relación con la cultura humana. (continúa)